La señora Lewis comparte diminutivo con la protagonista de LA FLOR DE MI SECRETO, esa que intentaba escribir novelas rosas pero le salían negras. A la británica Leo, sin embargo, le salen bien rosas y habla de lo que la Leo española quería escribir pero no le salía: de pasiones imposibles y cursis. Sólo un tema se salva de este disco que parece sacado de las manos de Corín y es la archiconocida BLEEDING LOVE.
Por cierto, entre los millones de agradecimientos del final del libreto (que incluyen a la inevitable familia así como a diosito) destacar los nombres de 2 ingeniosas lenguas viperinas: Perez Hilton y Simon Cowell. Ni siquiera ellos, tras años de maldad, merecen ser relacionados con este disco.
- J. M. Pozo
miércoles, 20 de agosto de 2008
SI ARLEQUÍN FUESE UNA DISCOGRÁFICA, ESTE SERÍA SU PRIMER DISCO
Publicado por Dusty en 1:41
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