jueves, 13 de diciembre de 2007

Naturalmente


José González - In our nature

Y la niña se hizo mayor, y sus sentidos maduraron, y entonces se descubrió a sí misma sintiendo más que escuchando la música como nunca antes lo había hecho…

Naturalmente, José González y yo estábamos destinados a encontrarnos tarde o temprano. Y ha sido su segundo trabajo, In our nature, el causante de ese momento en el que su música y mi piel finalmente han coincidido, porque es así, con la piel, como se escucha la música de este cantautor sueco.

Ahora viene la parte en la que hablo de los orígenes latinos (“es que sus padres son argentinos, por eso se llama así”, es la frase que más repito últimamente), de González; de sus profundas influencias que van desde Silvio Rodríguez a Joy Division, pasando por Nick Drake; de sus comienzos musicales como bajista de un par de bandas de hardcore; de la repercusión que tuvo su disco de debut, Veneer, cuando, dos años después de su publicación en Suecia (2003), Mute lo lanzó al mercado internacional (2005); de la popularidad que alcanzó allende los mares tras aparecer como banda sonora de anuncios publicitarios y series de televisión; y, como no podía ser de otro modo, de su interesante afición a versionar grandes temas de otros, dispares pero coherentes cuando salen de las cuerdas de su guitarra, haciendo suyos sonidos de Springsteen, Bronski Beat, Kylie Minogue o, la más célebre, Heartbeats de sus compatriotas The Knife. Y una vez cumplido con los apuntes de rigor, viene lo más importante, la manera en que este disco, y por extensión su música, entra en tu vida.

Naturalmente que a una auténtica fanática de las covers como una es, esta afición suya ha sido determinante para que se convierta en uno de mis artistas del momento. Pero hay mucho más. Los diez cortes de este disco te llevan navegando, de una canción a otra; primero me conduce la guitarra, después su forma de cantar y luego empiezo a preguntarme como un disco tan aparentemente simple en su composición puede engancharme tanto. A mitad de camino, llega Teardrop, de Massive Attack, para volver a subir y bajar, subir y bajar en un dulce balanceo. Las letras resultan tan sencillas como directas e incisivas, cargadas de mensajes relacionados con un mundo en guerra, con la manipulación de los estamentos en el poder, con la vida en el siglo XXI, en definitiva. Y el final, brillante Cycling Trivialities, que resume todo ese concepto del disco, nos deja con un excelente sabor de boca; como a mi me gusta, un buen final.

Naturalmente, todos estos son los puntos a favor en los que José González y yo nos encontramos, pero también hay puntos de discordia. Precisamente por eso, porque no deja indiferente, creo que éste es uno de los mejores discos de 2007.

Por Rose

Lo mejor: las letras en general y Killing for love en particular.
Lo peor: sí, vale, a veces puede resultar monótono. Y además no me gusta el personaje que protagoniza los videoclips.
Web oficial: José González

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