L-Kan - Somos otra cosa
Pocas veces el titulo de un disco resulta tan gráfico como este, tanto en lo que contiene el propio disco en sí, como en lo que podría ser una descripción global y bastante acertada, por cierto, del propio grupo responsable de firmarlo. Empezaré mi crítica del nuevo disco de L-kan por el final. A saber; lo mejor, es que han logrado de nuevo engancharme y que me interese por ellos. Lo peor, que para muchos llega tarde y, durante su camino de moderneces, han perdido cierto fuelle y su pequeño hueco en la primera plana del indie-pop nacional (si es que alguna vez han estado en algún sitio que se pueda catalogar de algún modo). Somos otra cosa, en mi modesta y humilde opinión, entronca directamente con los mejores momentos de Cosas que miden poco y Superenserio, con sus canciones más directas, sencillas y cotidianas en su concepto, temas que solo pretenden que te sientas bien. Pertenecen a esa rama de la música pop que no tiene complejos, que no te hace pensar sobre el profundo y oculto sentido de la vida, ni te impulsan a plantearte lo miserable de tu existencia cada noche cuando lo escuchas a oscuras en tu habitación. Todo eso está muy bien, y todos lo necesitamos en determinados momentos de nuestra vida. Pero lo otro, el evadirse a través de una canción que cuya única intención es arrancarte, tal vez, una sonrisa y un movimiento de cadera, es igualmente necesario e importante. En este disco los Kan vuelven a conseguir que no nos perdamos ni una coma de sus letras. Al principio con sorpresa (¿pero en serio están diciendo esto?) y después con la más totalidad de las normalidades, las haces tuyas.
Hablan de cosas cotidianas, como decía, recreando escenas y situaciones que a todos nos resultan familiares y cercanas pero de las que nadie esperaría que se pudiera escribir una canción, como el caso de los temazos Bailan, Señora, Un verano muermo, pero también se atreven con los temas universales como el amor (Echo de menos), el desamor (Todo lo que no, Me hago buzo), o las frustaciones de la vida en el siglo XXI (Yo os comprendo a todos), por poner algunos ejemplos. Todo ello, sobra decirlo, bajo un punto de vista de lo más singular y propio.
Así que poco más puedo decir más que animaros a escuchar con las orejas bien abierta lo que nos tienen que decir estos madrileños que, al fin y al cabo, no es más que atrevernos, de vez en cuando, a ver la vida desde el lado que brilla...
Para votarles para que vayan a Eurovisión... Yo eso no me lo perdería por nada...
Pocas veces el titulo de un disco resulta tan gráfico como este, tanto en lo que contiene el propio disco en sí, como en lo que podría ser una descripción global y bastante acertada, por cierto, del propio grupo responsable de firmarlo. Empezaré mi crítica del nuevo disco de L-kan por el final. A saber; lo mejor, es que han logrado de nuevo engancharme y que me interese por ellos. Lo peor, que para muchos llega tarde y, durante su camino de moderneces, han perdido cierto fuelle y su pequeño hueco en la primera plana del indie-pop nacional (si es que alguna vez han estado en algún sitio que se pueda catalogar de algún modo). Somos otra cosa, en mi modesta y humilde opinión, entronca directamente con los mejores momentos de Cosas que miden poco y Superenserio, con sus canciones más directas, sencillas y cotidianas en su concepto, temas que solo pretenden que te sientas bien. Pertenecen a esa rama de la música pop que no tiene complejos, que no te hace pensar sobre el profundo y oculto sentido de la vida, ni te impulsan a plantearte lo miserable de tu existencia cada noche cuando lo escuchas a oscuras en tu habitación. Todo eso está muy bien, y todos lo necesitamos en determinados momentos de nuestra vida. Pero lo otro, el evadirse a través de una canción que cuya única intención es arrancarte, tal vez, una sonrisa y un movimiento de cadera, es igualmente necesario e importante. En este disco los Kan vuelven a conseguir que no nos perdamos ni una coma de sus letras. Al principio con sorpresa (¿pero en serio están diciendo esto?) y después con la más totalidad de las normalidades, las haces tuyas.
Hablan de cosas cotidianas, como decía, recreando escenas y situaciones que a todos nos resultan familiares y cercanas pero de las que nadie esperaría que se pudiera escribir una canción, como el caso de los temazos Bailan, Señora, Un verano muermo, pero también se atreven con los temas universales como el amor (Echo de menos), el desamor (Todo lo que no, Me hago buzo), o las frustaciones de la vida en el siglo XXI (Yo os comprendo a todos), por poner algunos ejemplos. Todo ello, sobra decirlo, bajo un punto de vista de lo más singular y propio.
Así que poco más puedo decir más que animaros a escuchar con las orejas bien abierta lo que nos tienen que decir estos madrileños que, al fin y al cabo, no es más que atrevernos, de vez en cuando, a ver la vida desde el lado que brilla...
Por Rose
www.myspace.com/eurovision2008www.lkan.com
Vídeo de Todo lo que no
Vídeo de Bailan en los Conciertos de Radio 3
Vídeo de Todo lo que no
Vídeo de Bailan en los Conciertos de Radio 3
Para votarles para que vayan a Eurovisión... Yo eso no me lo perdería por nada...
1 comentario:
los videos se los hacen mis amigos Paco y Richard de entre lineas que son lo más!!!
http://www.myspace.com/produccionesentrelineas
Publicar un comentario