jueves, 17 de enero de 2008

Al estilo de Manchester


Take That - Beautiful World

“Te sentía a mi lado, tan cerca, que no importaba lo que ocurriera al otro lado. No importaban ya los gritos, ni los cristales rotos, ni la sangre derramada ni ese extraño olor a podredumbre y amargura… solo me aferraba a ti cada noche para que nada importara…”.

Esta semana voy a dejar un poco de lado la actualidad y me voy a ir unos mesesitos atrás; y es que no puedo dejar pasar más tiempo antes de dar la relevancia que merece a uno de los acontecimientos musicales más destacados y que, sin embargo, más desapercibido ha pasado, en los últimos tiempos: la vuelta de Take That.

Nadia apostaba ya por un reencuentro de la boyband por excelencia de los 90. En su corta pero intensa carrera hacieron caja suficiente como para vivir de las rentas... o al menos eso pensábamos. Además, los malos rollos de la última etapa, especialmente el mediático enfrentamiento entre Robbie Williams y Gary Barlow, no hacía presagiar que a ninguno de los secundarios de esta historia les quedara ganas para más. No sé si ha sido el afán de protagonismo de un líder con cierto talento pero sin ningún carisma como Barlow, que ha visto que TT (o sea, rodearse de unos chicos más agraciados que él) es el único modo que tiene para conseguir que le alaben como músico...
Un momento. Podría estar divagando sin fin sobre los motivos de la separación, la reunión, Robbie Williams y la vida de los chicos de Manchester durante estos diez años. Pero no, iré a lo que toca, o sea, comentar el disco.
Beautiful World, el cuarto trabajo de estudio del grupo, es el perfecto disco de madurez para un grupo de estas características. Les ha salido de libro vaya. Plagado de medios tiempos, sin estridencias, con letras mucho más cuidadas (aunque su apariencia siga siendo entendible por todos los públicos), y dando mayor importancia a las voces que a las bases bailables. Mucho mejor y más completo que el intento de Backstreet Boys, por compararlo con otro reciente lanzamiento de similares características.
Como en todo disco de Take That, hay un tema prescindible, dos o tres que podrías perfectamente saltar debido a su excedente de azúcar, y unos cuatro o cinco temazos que compensan todo lo anterior. Es muy interesante que todos participen como solistas, incluso Jason Orange, que lo hace por primera vez en la historia del grupo, en una canción, Wooden Boat, de reminiscencias americanas apenas con una guitarra acústica y su voz. Este es el corte que casi cierra el disco porque, por primera vez, TT incluyen corte oculto al final del álbum. La forma de cantar de Barlow ha ganado con los años en nivel de horteridad y suena incluso un poco arcaica cuando intenta que todos los estribillos tengan la palabra 'love' y que suene tan tan sentido que... ains... Sin duda la mayor presencia de guitarra acústica y arreglos menos barrocos les ha hecho ganar musicalmente hablando. Menos mal que se muestra mucho más comedido en el primer single, Patience, una de las mejores canciones del grupo, a la altura del mítico Back for good.

Su imagen ha cambiado, su estética ha cambiado, y eso se nota también en el estilo de los vídeos, incluso en el libreto del disco, con fotos realizadas en Granada. Una imagen seria pero les deja ser ellos mismos, mucho más natural que en su anterior etapa. Claro, están más viejos, pero creo que en imagen han ganado y mucho. O será que por mi también han pasado diez años…

Por Rose

Lo mejor: Shine, cantada por Mark Owen, y Mancunian Way, por Howard Donald.
Lo peor: Que el disco tenga altibajos que te hagan dudar de la continuidad del grupo y tiendas a pensar que esto no es más que un bluff. De todas formas, han reeditado el disco con un tema nuevo en la banda sonora de Stardust y tienen muchas papeletas para llevarse algunos brits así que… se admiten apuestas.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

patience y shine me encantan, así que creo q ue es el momento de darle una escuchaita al resto!!!

Anda ya loka dijo...

Hola chicos...

Deciros que yo no sé mucho de música, y la verdad es que cada vez me interesa menos... bueno, en el sentido que a vosotros os interesa...

Pero que este blog me parece precioso, una manera de compartir genial...

Anónimo dijo...

take that son maravillosos. incluso sin robbie, lo que ya es decir.

pacomerme dijo...

Ya era hora que hablaras de ello. Yo de Take That sólo recuerdo su última etapa, cuando aquel boom en los programas de televisión españoles, con Nieves Herrero incluida, y sólo me fijaba en sus físicos,la verdad. Gracias a ellos creo q me enganché a los Backstret Boys, por los que sí me dio mas fuerte.
Además para mí Take That son dos buenos amigos, omito los nombres por privacidad, bailando uno de sus temas. Brutal...