miércoles, 16 de enero de 2008

POZOS DE AMBICIÓN




Common - Finding Forever

Finding Forever es el séptimo álbum de Common y el primer que yo escucho. Me arrojé hacia él como loco cuando vi el vídeo de Drivin´Me Wild, su dueto con Lilly Allen. Pero me temo que esta canción es el único oasis entre tanto desierto creativo. Y eso que el productor ejecutivo es Kanye West, al que le sobra talento para hacer productos con gancho. Pero en esta colaboración debió dejar el gancho en casa porque (aunque las 2 primeras canciones todavía tienen su aquel) el conjunto se mueve entre la balada soporífera y el hip hop más previsible. Es la prueba definitiva de que Common debería centrarse en sus otras 2 carreras (la de actor y la de modelo), que se le dan infinitamente mejor (como demuestra en los anuncios de GAP y en la película Smokin´Aces).

En la esquinita de la portada aparece el típico letrero de “Parental Advisory: Explicit Content”. O algo me estoy perdiendo entre líneas o el letrerito esté para atraer más compradores, porque las letras no pueden ser más bienintencionadas. De hecho, Common es famoso no sólo por tener a diosito en la boca todo el día, sino también por desnudar sus canciones de toda palabra malsonante que pueda herir alguna sensibilidad, cosa súper inusual en el mundo del rap. De hecho, es uno de los pocos raperos que no van de homófobos, lo que supone casi una provocación; Y las raras veces que se atreve a ir de malote en las letras de sus canciones, lo arregla rápidamente citando valores familiares o religiosos. Y esto me parecería absolutamente magnífico si además él no se tildara de “persona positiva” (o lo que quiera que signifique eso). Pero curiosamente, esta santa teresa del mundo del hip hop se ha ido a juntar con Lilly Allen (produciendo la única gema del disco), que es la gran bocazas de la canción británica. A lo mejor esto es lo que le falta: soltarse un poco.

Punto aparte merece el capítulo AGRADECIMIENTOS del disco (y pasó directamente a esto porque tampoco hay mucho más que decir del álbum). Es una especie de lista eterna que comienza con Dios (al que dedica 3 interminables líneas de piropos) y continúa con una guía teléfonica en la que termina bendiciendo hasta la última persona con la que se ha topado en lo que lleva de vida. Pero, desde el punto de vista artístico, debería ceñir los agradecimientos a Lilly Allen; Es la única que arroja un poco de luz en medio de tanto aburrimiento.

En una entrevista, Common explicó el signicado del título de su disco: lo de Finding forever se refiere a que él quiere dejar una huella eterna en el mundo de la música. Pretensiones no le faltan al hombre, pero no creo que este disco quede a la altura. En lugar de mirar tan arriba, debería hacer como la escritora y autoflageladora Katherine Mansfield, que siempre pensaba que lo que acababa de escribir era un mamarracho. Pero me temo que Common considera que cada canción es un regalo de Dios (no miento: en los AGRADECIMIENTOS está puesto) y no ve motivos para dar un giro de timón. De todos modos, tanta devoción cristiana tiene su recompensa: Recientemente este álbum ha sido nomido al Grammy a mejor álbum rap. Esto sólo se puede explicar por una mediación divina.

Por José Manuel Pozo

Mejor canción: Drivin´ Me Wild (lo más cerca que está el disco del mundo del pop), el brillate y pegadizo anzuelo del disco.
Peor canción: Forever Begins (a modo de tributo a los valores familiares, el disco cierra con este tema en el que el propio padre de Common se marca un rap. Como cantaba Cole Porter, Anything Goes)


2 comentarios:

Anónimo dijo...

creo que he visto este disco como de lo mejor de 2007 en muchas listas, pero entre ellas y tu criterio, me fio más de ti

Anónimo dijo...

Brillante crítica, colega utrerana. Muy divertida. Y me ha llegado al corazón la referencia a Katherine Mansfield!